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Ahora, debido a lo adictivo de World of Warcrack, estoy tratando de dejar sólo una o dos horas para el gaming al día, por lo que, bueno, he tardado tanto en avanzar con Assassin’s Creed.

Pero basta, lo que quieren saber, me imagino, es si el juego es bueno. Después de todo, visitando metacritic, pueden ver miles de reseñas que se contradicen. Unos le dan 10/10, otros un score bajísimo. Así que, vale la pena o no?

En mi opinión, las 4 primeras horas de juego, son una de las experiencias más impresionantes de este año, y una que realmente define lo que es el “next generation gaming”.

Spiderman contra templarios!

No es sólo que los gráficos sean impresionantes (como ya han podido apreciar en innumerables screenshots), sino que ver el juego en movimiento es toda una delicia. La animación de los personajes es recontra fluida (son los mismos sujetos que nos trajeron Prince of Persia de ultratumba, después de todo), y la ciudad, las pocas veces que nos encontramos a “nivel peatón”, parece real.

Y todo se vuelve mejor, una vez que empezamos a escalar, libremente, por cuanta casucha y quasi-edificio nos presenta el juego. La libertad de movimientos y la animación infalible para cada salto, movimiento y acción que Altair (el personaje principal) realiza, es inigualable en otro juego. El punto negativo en este aspecto, es que no se requiere de ningún tipo de “skill” para estar escalando como spiderman por donde nos venga en gana. Oh, claro que se ve cool, pero implementar una mecánica como la que vimos en el juego del arácnido (específicamente, Spiderman 2), en donde cualquiera podía “swingear” por todos lados, pero requería de verdadera habilidad para realmente parecerse a spiderman, hubiese sido mejor. Aún así, esta habilidad de poder simplemente llegar a donde nos venga en gana, de escalar cualquier edificio que queramos, es algo que realmente demuestra exactamente hasta donde hemos llegado, con una consola de videojuegos.

No es precisamente Virtua Fighter…

…pero el sistema de combate está bastante bien hecho. Una vez que conseguimos las habilidades necesarias (como Metroid, empezamos con todas las habilidades, pero por cosas de la vida, terminan quitándonos todo, menos lo básico), el combate se vuelve realmente placentero. Y gracias también, a la impecable animación mencionada.

Podemos realizar diferentes combos y finishing moves, y todo de acuerdo a la precisión en el tiempo en que presionemos los botones.

Algo que está un poco desbalanceado, quizás, es el modelo de los counters. Si presionamos el botón de bloquear junto con el de ataque cuando nos van a, bueno, atacar, podemos realizar una animación en la que asesinaremos al contrincante de un golpe. El problema, es que es demasiado fácil hacerlo, por lo que muchas veces, por flojera, quizás terminemos dejando presionado el botón de bloqueo y de ataque mil veces, esperando engancharnos a una de estas animaciones.

El combate, afortunadamente, mejora conforme avanzamos en el juego, así que todo bien.

La historia no es nada especial

La historia del juego es un triste caso. Con la inmensa revelación que tiene al principio del juego, pierde un poco de calidad. Si hubiesen guardado ese asunto para el final, en vez de dárnoslo a conocer en la introducción, la historia pudo haber sido increíble. No quiero comentar mucho al respecto porque, bueno, si tienen intención de jugarlo, igual van a descubrir de qué se trata en los primeros minutos, pero la verdad es que, debido a este temprano plot al descubierto, la historia sufre.

Se mantiene, afortunadamente, interesante durante el resto del juego, pero nada espectacular como al inicio. No he llegado aún al final para poder decirles que tal está en general la historia, pero dudo mucho que logre mejorar mucho

Vale o no la pena?

Vale la pena, sí, pero tampoco esperen mucho del juego. Como dije al inicio, las primeras 4 horas son inmaculadas, el nirvana de los videojuegos, una experiencia por la que todo gamer debe pasar. No hay nada como subir a una torre que se encuentra a diez pisos virtuales por encima del resto de cosas, y simplemente realizar un Leap of Faith; un salto al vacío, vertiginoso, impactante, y placentero.

Pero luego de esas 4 horas? El juego termina en una interminable repetición. Los 9 asesinatos que debemos cumplir en el juego siguen siempre los mismos pasos, así que para el 4to, una vez que hemos visto ya las 3 grandes ciudades (que son, simplemente, hermosas) y explorado el “overworld”, como que cansa volver a seguir los mismos pasos de nuevo.

Otra cosa que me molestó, es que finalmente uno no termina sintiéndose un verdadero asesino. Quizás incorporar algunos elementos de Thief, o de Splinter Cell, en donde estemos obligados a trabajar en las sombras, hubiese ayudado mucho. Es decir, es bastante simple asesinar a alguien a plena luz del día, esperar a los guardias (4, al inicio, y como 9 después) en lugar de escapar, y asesinarlos a todos. Si hubiesen cambiado un poco el sistema para que nos persigan más, o que el combate no sean tan fácil, obligándonos a huir y escondernos, el juego habría sido mucho mejor.

Aún así, es un muy buen juego que finalmente termina volviéndose algo monótono luego de unas cuantas horas. Pero si quieren apreciar lo lejos que han llegado los videjuegos de los días de Mario, Assassin’s Creed debe ser experimentado. Porque al final es eso, realmente, una placentera, aunque demasiado extensa, experiencia.